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Como entrando en un sueño, mi corazón vibra a la izquierda pero a la derecha duele, eres como un mapa melódico que sirve para encontrar esa parte de mi que pensé perdida, esa parte de mi que hace tiempo decidió tomarse un bote de pastillas e irse de vacaciones. Supongo que hay cosas que no se pueden evitar, que reaparecen, que revives, pero siempre es distinto, otra persona, otro color, otro olor... ¿Por qué? ¿Dónde están las respuestas que estoy buscando? en algún lado estarán, después de todo alguien tiene que comprender las necesidades de mi corazón ¿no?

Realmente tengo mis dudas sobre esto que siento, es dulce, salado, benévolo, pero pica, escuece y duele. ¿Es la vida o simplemente el sentimiento suicida que pone en marcha tu reloj? ¿Siempre acaba igual? porque si es así las ganas de entregarme huyen ladera abajo hasta encontrarse con mi autoestima. Quizás este juego no esté hecho para mi, quizás deba rendirme, no soy ese tipo de personas valiente que se atreve con todo, no quiero volver a perder.

No, no voy a perder porque sé que me quieres. Yo quise creer, así que creí en ti, siempre he pensado que hay otro mañana después de una historia sin fin, después de recoger los cachos que quedan de tus sueños una vez que los han hecho añicos. cuando todos tus cuentos de la infancia carecen de sentido alguno. Pero incluso dentro de ti hay una princesa dormida que desea ser despertada con un beso real, y tu aún no lo sabes, pero mi inocencia es tan corta como la vida de una mariposa que llega a posarse en ti... y entonces... despiertas.