
El ser humano está hecho para la convivencia, por mucho daño que nos haga, entregamos cada minuto de nuestra misera existencia a ésa persona que aunque cambie de cara y cuerpo sigue siendo la misma o al menos nos aporta lo mismo, o eso nos forzamos a sentir.
Cuantas veces he tomado esa decisión, la de estar sola, pero mi corazón se revela contra este mandato y de nuevo vuelve a meterme en la órbita del dolor, la desesperaciób y la amargura. Al final lo único que queda de mi es un corazón lleno de sentimientos caducados que nadie quiere.
Y sabiendo esto por qué vuelvo a dejarme arrastrar por ello? Es sencillo, por muy doloroso que sea, por mil cicatrices que deje, la puta mierda del amor es lo único que nos hace sentir vivos, y aunque te niegues a él, recaerás estupida, tonta y repetidamente una y otra vez...
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